lunes, 30 de enero de 2017

METODOLOGIA DEL DISEÑO PREDIAL PARA PLANIFICAR LAS UNIDADES AGROECOLOGICAS Por: Todas las Manos a la Siembra | Publicado: 18/03/2012 17:33 | | INTRODUCCION La agroecología como ciencia a través de la agricultura ecológica como practica, es un modo de producción que intenta obtener producciones sostenidas en el largo plazo. Esto, a través del diseño de Unidades Agroecológicas que utilicen tecnologías y normas de manejo que conserven y/o mejoren la base física y la capacidad sustentadora de la misma. Uno de los grandes desafíos, que se enfrenta al establecer Unidades Agroecológicas sustentables, es alcanzar una utilización eficiente de los recursos propios del agroecosistemas, lograr maximizar las relaciones de complementariedad entre los componentes, mejorar la base biológica y la viabilidad económica y técnica. Esto es posible, sin duda, a través de un diseño predial, aspecto fundamental que permite aproximarse a los objetivos de sustentabilidad. El propósito de esta cartilla es contribuir a una comprensión holística de los sistemas de producción campesinos, indígenas y afrodescendientes y, a partir de ello, plantear principios para el diseño u ordenamiento de las Unidades Agroecológica que los acerquen a constituir unidades sustentables en el tiempo. CIENCIA MODERNA Y REALIDAD La visión del mundo que predominó hasta la llegada dela Revolución Científicafue la de percibir al cosmos como algo de pertenencia, donde cada cual participaba e interactuaba directamente con su medio. Este estado involucraba una coalición o identificación estrecha con el ambiente. Desde el siglo XVI en adelante el ser humano fue perdiendo, en su concepción más profunda, la visión cósmica, globalizante y fenoménica de la naturaleza, sustituyéndola por una manera científica moderna de percibir los acontecimientos, caracterizada por la comprensión de los procesos a través del estudio de la materia y del movimiento, con el fin último de manejar a la naturaleza. Al respecto, pareciera ser cierto, al observar los acontecimientos ya finalizando el siglo pasado, que la conciencia científica es una conciencia alienada, donde no existe una asociación estructural con la naturaleza sino más bien una total separación y distanciamiento de ella. En este contexto, sujeto y objeto son siempre vistos como antagónicos, donde finalmente la visión del mundo es una sensación de no pertenencia: todo nos es ajeno, distinto, y está separado de nosotros. Al cosmos no le importamos y no nos sentimos parte de él. La visión científica moderna del mundo contiene una carga de inestabilidad inherente, lo que limitó severamente su capacidad de sostenerse a sí misma. Durante más de noventa y nueve por ciento del transcurso de la historia humana, el mundo estuvo encantado y el hombre se veía a sí mismo como parte integral de él. El completo reverso de esta percepción, en un período aproximado de cuatrocientos años, ha destruido esa maravillosa continuidad de experiencia humana y de integridad corporal y síquica que nos relacionaba con la naturaleza. El gran vocero de la ciencia moderna fue, sin duda, René Descartres. El crea la teoría donde define a la investigación moderno como "paradigma cartesiano", entendiéndose como paradigma a las realizaciones científicas universalmente aceptadas y reconocidas que, durante cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica. Descartes señala que, a través de una filosofía práctica, en reemplazo de una "especulativa", se podía conocer la naturaleza y la conducta de sus elementos, y, de esta manera, podríamos hacernos amos y dueños de ella. En este contexto, señalaba que las matemáticas eran el epítome de la razón pura, el conocimiento más confiable de que podíamos disponer. La certeza era equivalente a la medición y la ciencia en este sentido se fue convirtiendo en "una matemática universal". Por lo cual, en el siglo XVII, se gesta la convicción de que el mundo en su totalidad está ante nosotros para que actuemos sobre él. El método investigativo propuesto por Descartes, se basa en, primero, el enunciado del problema, que inicialmente será confuso y complejo. Segundo, dividir el problema en sus unidades más simples, partes y componentes. Este segundo enunciado implica el estudio aislado de cada componente de la unidad de estudio. Finalmente, el método plantea que se puede rearmar la estructura total del objeto de una manera lógica. Hasta hoy, en muchos ambientes de la investigación y centros de generación de conocimiento, se consideró que este método era la única clave para el conocimiento del mundo. Este método podría llamarse adecuadamente "atomístico", en el sentido que el conocer consiste en subdividir una cosa en sus componentes más pequeños, y la esencia de este atomismo, sea éste material o filosófico, es que una cosa consiste en la suma de sus partes constituyentes. Sin embargo, como veremos más adelante en esta cartilla, este método no tiene validez para la explicación de muchos sistemas de estudio, incluidos las Unidades Agroecológicas. Esta afirmación es especialmente cierta cuando trabajamos con sistemas productivos de familias campesinas, indígenas y afrodescendientes, donde es imposible comprender la conducta global sin considerar de manera interrelacionada los componentes constituyentes y sus complejas relaciones. La identificación de la existencia humana con el raciocinio puro, la idea que el ser humano puede saber todo lo que desea a través de su razón y de la lógica, incluye la suposición de que la mente y el cuerpo, sujeto y objeto, son entidades radicalmente dispares, donde el pensar nos separa del mundo que enfrentamos. Sin embargo, la lógica y la cuantificación presentan limitaciones sustantivas para describir a los organismos (u objetos de estudio), sus interacciones y su organización interna. Esta escisión mente-cuerpo era verdadera en toda percepción y conducta: en el acto de pensar uno se percibe a sí mismo como una entidad separada "aquí adentro" confrontando los caos y sucesos de "allá afuera". Esta dualidad yace en el corazón del paradigma cartesiano. Con los inicios dela Revolución Industrial, en la segunda mitad del siglo XVIII, la revolución científica fue reconocida en su verdadera magnitud y alcance, y es en el pasado siglo que el paradigma cartesiano logra gran impacto, intensidad y difusión. Por otra parte, si nos remontamos a la enseñanza que recibimos desde la edad escolar, encontramos influencias marcadas que nos dirigen a pensar en las cosas y acontecimientos como entes separados, sin relación alguna. Por ejemplo, la carga atomista que conlleva el aprender el significado de un sustantivo (nombres personales, lugares, cosas) ó de verbos (palabras que indican acciones determinadas), nos llevan implícitamente a entender que la manera de conocer y definir algo es hacerlo mediante lo que supuestamente son en sí mismo, no mediante su relación con otras cosas. Nadie nos enseña sobre la conexión de las cosas; que todo objeto de estudio y toda comunicación exige un contexto, y que sin contexto no hay significado. LA VISIÓN DE SISTEMAS EN LA AGRICULTURA La característica más importante de un sistema es que está conformado por varios componentes; estos presentan un orden y una organización, lo cual significa que sus partes o componentes no se acomodan desordenadamente sino que están articulados e interrelacionados dentro de una determinada estructura. Esto hace que un sistema se comporte totalmente diferente a cada una de sus partes por separado, convirtiéndose en un nuevo todo. Existe una compleja interdependencia entre los componentes de un sistema. La capacidad de equilibrio, autorregulación y trascendencia de los ecosistemas ha posibilitado comprender que los fenómenos que percibimos no son el resultado de una simple causa-efecto de carácter mecánico. Toda forma de vida u organización no es comprensible con un enfoque reduccionista, normalmente utilizado por la mayoría de las disciplinas de las ciencias naturales, que ha tenido un impacto determinante en la ciencia occidental que incide y escudriña la especificidad, pero pierde de vista la generalidad. Existe la tendencia de ver y analizar aisladamente los componentes de un sistema dejando de lado las interacciones existentes entre éstos, que no son de suma importancia y determinantes para entender un sistema. Sistemas simples solamente existen en nuestra imaginación, en las teorías y en los mapas geográficos. En la realidad externa, en la práctica y en el campo sólo existen sistemas complejos. La creencia en que todos los aspectos de los fenómenos complejos pueden ser comprendidos mediante el análisis de sus partes, se expresa de alguna manera, en el rumbo que ha tomado el desarrollo del sistema económico y político mundial desde sus centros de influencia. No fueron las ciencias biológicas como la medicina, la agronomía, ni tampoco las ciencias sociales o económicas que comprobaron el carácter equivocado del enfoque reduccionista. Fue la física moderna que a principios de este siglo comenzó a aportar los elementos para una nueva visión de la realidad que se denomina “enfoque de sistemas”. Este enfoque se basa en el reconocimiento de que todos los fenómenos tanto físicos, biológicos, sociales y culturales están interrelacionados. Por ejemplo un montón de arena no es un sistema. Uno pude intercambiar parte de este montón, retirar o agregar un puñado, pero nunca dejará de ser un montón de arena. En un sistema no es posible intercambiar sus elementos o componentes sin que se cambie su individualidad, ya que incluso ello puede ocasionar su eliminación. Sin embargo, no siempre varios sistemas juntos generan un sistema de orden superior, por ejemplo, cada una de las diferentes moléculas de un montón de arena vistas así son un sistema, juntadas no son otra cosa más que un montón de arena sin ninguna organización. Cuando se juntan varios pequeños sistemas se tiene o una simple suma o cantidad, pero también un sistema mayor que como el caso de las abejas y gallinas, que constituyen un sistema social. Cuando algo se convierte en un ecosistema éste adquiere propiedades totalmente nuevas, lo que le confiere un comportamiento totalmente diferente a cada una de sus partes. ¿Porque un sistema siempre es un todo y el todo es más que la suma de sus partes? Los sistemas estáticos siempre son sistemas teóricos generados en la mente del ser humano: por ejemplo, sistemas de documentación, de clasificación, de ordenación u organización, de matemáticas, etc. Los sistemas de la realidad, de los cuales nuestro mundo está compuesto, son dinámicos. Los sistemas dinámicos llevan dentro de sí un programa de su propia transformación. Los diferentes componentes o elementos interactúantes de un sistema adquieren el carácter de una individualidad viva a través de una comunicación interna y externa, la cual consiste en la organización de una estructura dinámica basada en un flujo de información. Las ciudades son sistemas transitorios que han sido creados artificialmente y tienen que mantenerse artificialmente. Los bosques son sistemas duraderos o sostenidos los cuales han sido generados orgánicamente y sin intervención externa. Los sistemas totalmente estáticos y/o cerrados sólo existen en la teoría (ya que así los cálculos matemáticos son más fáciles). En realidad todos los sistemas vivos son abiertos, interrelacionados e interactuantes entre sí dentro de una red. Un sistema vivo es siempre dinámico, siempre cambiante, fluido. Sin embargo, no todos los sistemas dinámicos son vivos. Los sistemas verdaderos siempre se encuentran en equilibrio dinámico y/o de flujos con su entorno. En estos sistemas siempre algo sale y siempre algo entra, por lo tanto, los sistemas dinámicos siempre son abiertos. Todo sistema siempre está compuesto por subsistemas en el que cada subsistema siempre es parte de un sistema más grande. Un barrio dentro de un pueblo o un caserío de una comunidad es un subsistema, asimismo, una fábrica dentro de una zona industrial al igual que la redacción dentro de una editorial. El sistema de transporte dentro de una ciudad, el individuo dentro de la familia, el mosquito junto a la laguna, todos ellos son sistemas, pero también son partes de sistemas mayores con los cuales se encuentran en interacción’. Ecosistema natural La ecología es la ciencia que estudia la relación de los seres vivos con su medio ambiente, incluyendo la parte biótica y abiótica. El ecosistema natural, desde el punto de vista de la ecología es considerada la unidad funcional básica de estudio. Como habíamos visto anteriormente el SISTEMA es un conjunto de elementos en interacción dinámica. Cualquier sistema depende de las características de sus componentes, el estudio o la suma aislada de ellos sólo nos pueden dar una idea de él, más no una expresión de su integralidad. Los ecosistemas naturales que apreciamos hoy en día son el resultado de la evolución conjunta durante millones de años de una enorme diversidad de especies. En este proceso muchas especies no siempre se perpetúan y son eliminadas posiblemente por falta de capacidad para adaptarse a las condiciones del clima, por ser muy susceptibles a las plagas y enfermedades, porque no pueden asegurarse los suficientes alimentos o energía o porque simplemente no compiten eficientemente con otras especies. Los ecosistemas están en un constante cambio y los procesos de selección natural continúan. Un ecosistema es más estable cuanto menor sea su artificialización. Todo sistema depende de las características de los componentes, de la interacción de estos componentes y de las acciones a que está sometido el sistema (entradas) y su comportamiento será la salida del sistema. Por lo general, lo sucedido dentro del sistema se desconoce o es muy difícil de predecir, solo se conocen las entradas y salidas. El ecosistema es un sistema abierto, pero cíclico, no lineal, consiste en la interacción de todos los organismos vivos con su medio ambiente en el espacio y en el tiempo, en un área determinada. Consta de una parte biótica y otra abiótica. Por ejemplo: suelo, agua, luz y organismos. Sobre las propiedades que rigen un ecosistema tenemos: Holismo o integralidad, es imposible entender su totalidad tomando sólo uno de sus componentes. Interacción dinámica de los componentes bióticos y abióticos del sistema o Complejidad, a causa de miles de interacciones mutuas. Esto ha llevado a los ecólogos a recurrir a la caja negra, modelo donde se conocen las entradas salidas, pero no lo que sucede adentro. Los flujos de energía Para el funcionamiento del ecosistema necesitamos un flujo de energía a través de los componentes del sistema. La energía es la capacidad de producir un trabajo y para comprender los flujos de ésta es necesario tener en cuenta las siguientes leyes fundamentales: La energía no se crea ni se destruye. La transferencia de energía de un punto a otro se realiza con cierta pérdida. No existe una eficiencia del 100% en las transformaciones de energía. Como no hay creación de energía, no puede haber más energía en el eslabón posterior que en el anterior. La diferencia con la agricultura convencional estriba en que ésta recurre a fuentes de energía externa como son los agroquímicos, exceso de maquinaria, etc., para mantener el equilibrio dentro del sistema, mientras que en la agricultura ecológica este equilibrio se logra fomentando los ciclos vitales de la naturaleza. El grado de artificialización de un agroecosistema está en relación directa con la alteración de estos ciclos y a la introducción de insumos externos. Agroecosistema Es un ecosistema artificial ocasionado por la intervención del ser humano. Mediante esta artificialización se busca una mayor producción neta. De lo que se desprende que la agricultura es una actividad artificial, pero ello no significa que ésta deba ser incompatible con la naturaleza. Esta artificialidad debe basarse en un modelo de producción y aprovechamiento sostenido. Es decir, cualquier campo de cultivo, un conjunto de campos, una unidad agrícola y un paisaje conformado por diferentes unidades agrícolas son ecosistemas que para su mejor estudio y entendimiento se le llama agroecosistema. Al igual que todas las formas de agricultura. “Agricultura Ecológica” no significa mantener un ecosistema en su forma natural. Necesariamente “agricultura” implica artificializar los ecosistemas naturales manteniéndolos en un nivel pionero, que se caracteriza por una baja tasa de respiración lo que permite una mayor acumulación de biomasa que resulta en una alta productividad neta. En sus estados iniciales de desarrollo las especies vegetales presentan una mayor producción de biomasa que cuando llegan a un estado de madurez. Por eso las cosechas suceden antes de que el ecosistema llegue a su maduración. Por ejemplo, en la naturaleza se observa, y aún más en condiciones tropicales la velocidad impresionante con que un bosque talado se regenera, pero en la medida en que éste va alcanzando su madurez, su velocidad de regeneración va disminuyendo y con ello su producción neta de biomasa. El arte de una agricultura bien lograda, como lo demuestra la historia a través de los siglos ha sido mantener el ecosistema en un estado intenso de producción, sin agotarlo. En los ecosistemas naturales maduros la productividad bruta es alta, pero la respiración también lo es, por lo que la productividad neta tiende a valores cercanos a cero. Los sistemas agrícolas son creaciones humanas y sus componentes no son sólo, plantas y animales, Las expresiones conocidas de agricultura no sólo responden a las limitantes del medio ambiente, factores bióticos y de las necesidades del cultivo, éstas también expresan aspiraciones humanas de subsistencia y condiciones económicas. Factores tales como disponibilidad de mano de obra, acceso y condiciones de los créditos y subsidios, riesgos percibidos, información sobre precios, obligaciones de parentesco, el tamaño de la familia y el acceso a otro tipo de sustento, son a menudo factores críticos para la comprensión de la lógica de un sistema de agricultura. En especial, cuando se analizan las situaciones de los pequeños campesinos, fuera de las condiciones de los países del norte, el simple análisis de maximización de las cosechas en monocultivos se hace menos útil para la comprensión del comportamiento del campesino y de sus opciones agronómicas. Los científicos agrícolas convencionales han estado preocupados principalmente con el efecto de las prácticas de uso de la tierra y manejo de los animales o la vegetación en la productividad de un cultivo dado, usando una perspectiva que enfatiza sólo un problema objetivo corno es el de los nutrientes del suelo o los brotes de plagas. Esta forma de analizar los sistemas agrícolas ha sido determinada en parte por la limitada relación entre las diferentes disciplinas y la estructura de la investigación científica convencional, que tiende a atomizar los problemas de la investigación y tener un enfoque de la agricultura orientado a lograr un solo producto. No cabe duda de que la investigación agrícola basada en este enfoque ha tenido éxito en incrementar el rendimiento en situaciones agroecologicamente favorables. Un agroécosistema eficiente tiene como características: Máxima eficiencia en la fotosíntesis, se busca plantas o un ordenamiento de estas para que aprovechen la energía solar en forma óptima, para transformarlas en sustancias útiles. Debe procurarse que la estructura del sistema esté constituido por plantas con bajo nivel de pérdida de energía por respiración, para procurar una mayor productividad neta. Debe buscarse que la energía asimilada se reparta hacia diferentes partes del cultivo, especialmente hacia los órganos que sean los fines del cultivo, por ejemplo: raíces, tallos, granos, etc. No todas las plantas tienen la misma eficiencia fotosintética, el objetivo básico del mejoramiento debe ser convertir la energía solar en productos útiles como aceites, proteínas, carbohidratos, etc., El aumento en la absorción de energía puede lograrse si se aumenta el área foliar, al respecto es necesario recordar que en asociaciones de cultivos adecuados se consigue un aumento del área foliar y, por ende, un aumento de la eficiencia fotosintética. Se sabe que una planta puede llegar a tener un índice de área foliar (IAF) óptimo cuando el 95% de la energía lumínica enviada por el sol es captada por su follaje, asimismo, la planta puede llegar a tener un índice de área foliar máximo cuando la asimilación neta es cero y el espacio entre planta y planta es cubierto totalmente por el follaje de dichas plantas. Cuanto más artificial sea el sistema, menor será su estabilidad y resistencia (ante la sequía o el ataque de plagas, por ejemplo) y, por tanto, mayor deberá ser el aporte de los estímulos. Los agroecosistemas muy artificializados dependen mucho del hombre y si no se le adicionan los estímulos necesarios, en las cantidades y en los momentos determinados, la producción falla.” (Brzovic, Lara y Leyton 1990). PRINCIPIOS PARA EL DISEÑO Y MANEJO DE UNIDADES AGROECOLÓGICAS Como se señalo en párrafos anteriores, la concepción de sustentabilidad predial necesita que la Unidad Agroecológica sea considerada como un ecosistema global, en el que la investigación y la producción busquen no solamente resultados en relación a altos rendimientos en cada actividad, sino en optimizar a la Unidad Agroecológica como a un todo. En este marco conceptual, se revisarán a continuación los principios y fundamentos agroecológicos aplicables al manejo de Unidades Agroecológicas que permiten obtener sustentabilidad biológica y viabilidad económica en las mismas. Diversificación espacial y temporal. Integración de la producción animal y vegetal. Mantención de altas tasas de reciclaje de desechos animales y vegetales. Optimización del uso del espacio, con un diseño adecuado de la superficie. OBSERVACION: En el grafico se determinan los componentes y sus interrelaciones de la Unidad Agroecológica ETAPAS PREVIAS AL PLAN DE MANEJO DE LA UNIDAD AGROECOLOGICA. Se debe planificar el reordenamiento del manejo de la Unidad Agroecológica en el cual el se va a desarrollar el proceso de producción agroecológico, valorando Las formas de producción que se hayan implementado por las familias campesinas, indígenas y afrodescendientes de la zona. De esto podremos decir que al implementarse algunos cambios en su transformación productiva de algunos predios, costará más que otros que hayan sido manejados de una manera más armónica (con menor depredación de los recursos). Entre los aspectos importantes que se tienen que considerar tenemos los siguientes: El piso ecológico (según la sociobioregión) en donde se implementaran las actividades productivas. Como se encuentra la conservación de los suelos. Las características (tamaño, fisiografía, recursos naturales) de la Unidad Agroecológica. Los recursos económicos y la capacidad técnica de la que disponen las brigadas y los agricultores y las agricultoras que van a participar. Si ha existido formación técnica para el manejo de los policultivos y de la crianza de animales. PLAN DE MANEJO DE LA UNIDAD AGROECOLÓGICA. El plan de manejo de la Unidad agroecológica viene después de que se haya hecho un estudio minucioso de los pro y los contra que se tenga al momento de realizar un cambio en el predio que las brigadas y/o los agricultores vienen manejando, estos cambios deben permitir las mejoras económicas y de la sustentabilidad. Luego esta propuesta debe ser discutida con todos los miembros de las brigadas y grupos de agricultores o agricultores, para que sean ellos quienes determinen si les conviene o no. Para lograr tener el éxito deseado es necesario que se tomen en cuenta las siguientes aspectos: Que los agricultores o las agricultoras y las brigadas cuenten con el conocimiento adecuado de la propuesta y se responsabilicen por el desarrollo de las actividades planificadas. Para la ejecución de las actividades debe contar el agricultor o la agricultora y las brigadas con el apoyo de Educadores o Educadoras Populares y Promotores o Promotoras que tengan un conocimiento suficiente de los diferentes componentes que se encuentran en la Unidad Agroecológica, así como de los que se pueden sugerir en el manejo de la misma, buscando la sustentabilidad por la mejora de la producción. Se debe planificar las actividades de una manera ordenada con el fin de no poner en riesgo la producción de la Unidad agroecológica. Los cambios se deben hacerse poco a poco. . Para tener éxito con la metodología se debe hacer un análisis especial, a partir de dos escenarios comprendidos en: Un análisis de la Unidad Agroecológica percibiendo su estado actual ya sea en la parte agrícola como pecuaria. Y un análisis del espacio dado, a partir de una información más cuantitativa. Es decir producción por hectárea, rendimientos económicos por ha, etc. EL PROCESO DE TRANSICIÓN El proceso de transición es en si el tiempo y espacio que el agricultor o agricultora y los brigadistas se tomarán para desarrollar las acciones necesarias para cambiarse de un sistema de cultivo o de crianza a otro. Es decir, es el camino que necesita recorrer. Para llevar un predio de un sistema de producción actual (convencional) a un sistema agroecológico. En el proceso de transición se tiene que considerar los siguientes aspectos: Identificación de criterios de gestión para el desarrollo agroecológico del predio. Diagnóstico del predio (para conocer el estado actual). Planeamiento de objetivos. Identificación de los principales problemas del predio. Estado actual. Selección de alternativas viables de solución. Planificación de estrategias y alternativas. Para el desarrollo del plan. Proyección económica de las soluciones planteadas. Presupuesto que se requiere para llevar adelante las actividades. Es indispensable seguir un orden lógico para el logro de los objetivos y estos son: Diagnóstico. Planificación para el manejo, y Análisis de las mejoras. DIAGNOSTICO DEL PREDIO. Sirve para identificar los principales factores que limitan la producción de la Unidad Agroecológica, y especificar las posibles acciones a tomar, además permite conocer la forma como los agricultores o las agricultoras y las brigadas manejan sus Unidades agroecológicas y analizar porque de ese manejo, ya que responderá a una lógica productiva, sujeta a un análisis económico, ambiental, tecnológico, social y cultural. Para realizar un buen análisis en el diagnóstico se requiere de bastante habilidad, y experiencia en la toma de la información. A la vez conocimientos de los procesos tecnológicos que se manejan en la zona. La importancia de este proceso recae en que, la recomendación y planificación de las actividades que se requieran para un manejo sustentable de la Unidad Agroecológica, tomaran como base el análisis realizado. El éxito o el fracaso de un plan está basado en la realización del diagnóstico, si se ha considerado todos los pormenores y si se ha realizado un análisis profundo de los problemas que en la actualidad está atravesando la Unidad agroecológica, los resultados serán positivos. Croquis de la Unidad Agroecológica. En el proceso de diagnóstico, el croquis es uno de los primeros pasos que debe realizarse, debiendo ser dibujado por el grupo, para la cual es adecuado lograr la participación de la comisión de producción de las brigadas o de los grupos de agricultores o agricultoras. Este croquis, en algunos casos, puede ser reestructurado cuando se realiza el recorrido para levantar la información. Debiendo resaltarse la distribución de las áreas con: -Cultivos - Frutales -Pastos - Distribución de árboles. -Bosque - Huertos. -Casa - Caminos de acceso. -Corrales - Áreas de descanso. -Canales - Fuentes de agua. Si el área a cultivar quizás pueda tener más de un predio o componente, cada uno debe contar su respectivo croquis y con toda la información del área que dispone, ya que de ello dependen las actividades reproductivas y productivas. Si se pretende plantear un manejo sostenido de sus recursos, el plan debe tomar en cuenta lo que actualmente dispone. Estratificación de la Unidad Agroecológica. La estratificación se realiza siempre con la finalidad de tener un orden de manejo, ya que esta actividad nos permite visualizar el número de lotes o campos y el área utilizado por cada lote o campo. Generalmente el predio se divide en unidades de manejo que son los lotes o campos (subsistemas). Por eso es necesario: Identificar adecuadamente los lotes o campos existentes. Reflexionar acerca de si la estratificación es la adecuada. Realizar la propuesta de una nueva estratificación. Los lotes o campos deben ser señalados con números o incluyendo algún nombre que facilite la identificación del responsable o la responsable, debiéndose enumerar comenzando por la parte superior de la Unidad agroecológica para facilitar la graficación del transepto, que debe ser semejante a la del croquis planteado, y poder así ordenar los lotes de acuerdo a la pendiente predominante del terreno. Área de los lotes o campos. Es importante saber cuál es el área del lote o campo y las medidas del perímetro (m) de cada uno de los lotes y del conjunto de la Unidad Agroecológica. Estos datos facilitan la planificación y proyección de los rendimientos. De hecho los lotes o campos presentan figuras irregulares: cuadrados, trapecios, triángulos, etc. En cada caso se tiene que recurrir a las formulas establecidas para cada una de las figuras geométricas, para determinar sus superficies. Para determinar el número de árboles que se pueden sembrar en los lados de cada uno de los lotes o campos (de acuerdo a la propuesta de implementación del subsistema forestal de cercas vivas productivas; se propone la siembra intercalada de frutales o especies, arbustos y/o raíces y tubérculos en línea en cada uno de los lados de los lotes formados) se suma la longitud de los lados de cada uno de los lotes. Cuando uno de los lados forma parte de dos lotes esta dimensión se tomará en cuenta una sola vez. Levantamiento de información por lotes y por subsistemas agroecológicos. Esta información obtenida debe ser bien pormenorizada, primeramente de los lotes y luego de los subsistemas de producción, de esta manera por lo menos registrar lo siguiente: Subsistema suelo Para determinar en qué suelo está implementado el sistema de cultivo se recurre a tomar los siguientes datos: Anotar las características físicas como son: Color y textura, Compactación, Profundidad, pendiente, Pedregosidad y erosión. Las Características biológicas: Contenido de materia orgánica, número de lombrices por metro cuadrado, Tipo de manejo del suelo. Subsistema cultivo Se refiere a que cultivo tiene en la Unidad Agroecológica y como lo viene manejando, es decir bajo qué forma de manejo (asociaciones que hace, densidades que maneja, especies que está desarrollando, épocas de siembra, número de deshierbes por hectárea y por año, tipo de foliares que utiliza, épocas de cosecha, destino de la producción, destino de los residuos de cosecha etc.) Subsistema riego / humedad Se obtiene información necesaria para determinar cuál es el sistema de riego que usa para sus cultivos, si es natural o cual es la fuente de donde obtiene el agua, si tiene reservorios o tanques en las parcelas, tiene canales de riego, cual es la frecuencia y el volumen de agua que usa en el riego, como maneja la humedad, problemas principales en el manejo del agua y si hay presencia de sales. Subsistema pecuario (si está presente o considerar en la propuesta) Análisis de la situación actual de los pastos, que tipo de especies produce para su ganado bovino, cuantos deshierbes por año, número de cortes por año, cuantos animales soporta por hectárea y que tiempo, tipo de manejo, precio que vende el ganado y rendimiento en kilogramos por metro cuadrado y por hectárea. Análisis del sistema de crianza, especie y cantidad que tiene de cada una de ellas, que tipo de alimentación les proporciona (forrajes o balanceados), si realiza un control permanente de los parásitos de los animales, si los maneja estabulados o semi estabulados o de qué manera, el uso que le da al estiércol producido por los animales, y el precio al que vende las diferentes especies. Subsistema Agroforestal. Forestación o reforestación.- El área que a forestado o reforestado, el estado de la plantación, cuales son las especies predominantes, edad de la plantación, el fin que se le da a la producción y el volumen de la producción por hectárea. Agroforestería.- Que especies frutales, maderables o arbustos tiene sembrados, número de árboles por hectárea, edad de los árboles, el uso que les da a cada una de ellas y los arreglos temporales o espaciales que les da. Evaluación de la información recolectada para el plan de manejo Luego de tener toda la información respecto a la Unidad Agroecológica estudiado es necesario evaluar las fortalezas y limitaciones. Fortalezas respecto a: Rotación de cultivos. Uso de estiércol procesados. Disponibilidad adecuada de agua de riego, Y otros. Limitaciones en: Escasa mano de obra Suelos erosionados Bajo contenido de Materia Orgánica Presencia de monocultivo Plagas y enfermedades. Bajos rendimientos y otros. PLANIFICACIÓN DE LA UNIDAD AGROECOLÓGICA Lo que se requiere con esto es mejorar lo que se tiene mediante un reordenamiento de sus cultivos y la crianza en la Unidad agroecológica e implementar algunos cambios con el fin de que los objetivos se cumplan y mejore su nivel de producción y de vida sin degradar el medio ambiente y asegurando la alimentación de la familia. Si existe ya realizado un buen diagnóstico de la Unidad agroecológica, es necesaria una buena planificación, tomando en cuenta sus intereses, aspiraciones, y proyecciones. Las recomendaciones de una nueva estructura del diseño predial es importante que se entiendan perfectamente del manejo actual de los cultivos y los cambios recomendados, para seguridad de lo que se va ha invertir. Principios y objetivos del plan de manejo. Como principios que orientan un buen diseño predial son: Conservación y manejo adecuado de suelos. Reciclaje de nutrientes. Diversidad productiva y sostenida. Protección fitosanitaria, en forma preventiva. Equilibrio de los componentes de la Unidad Agroecológica. Objetivos del diseño predial. Establecer sistemas de cultivo y de crianza que le permitan la diversidad en la producción. Establecer sistemas viables acorde de la ubicación geográfica. Obtener una producción sostenible a través del tiempo, sin deteriorar los recursos naturales. Promover la autosuficiencia alimentaria. Promover el equilibrio entre la producción para el consumo y el consumo. Conservar y regenerar los recursos naturales. Usar tecnologías acorde al medio ambiente. Activar mecanismo de autogestión. Sistematización de las recomendaciones. La sistematización de las recomendaciones es de vital importancia, ya que nos permite tener fuentes de información que ayudarán a corregir problemas del agricultor en posteriores momentos. Si la recomendación a tenido éxito o ha fracasado es indispensable tener la información sistematizada, ya sea para soluciones o prevenciones de la recomendación. Análisis de las mejoras. El análisis de rentabilidad es una herramienta muy importante en cualquier sistema de producción, pues permite monitorear y evaluar el desarrollo del sistema de la Unidad Agroecológica propuesto. Inventario de la finca al iniciar el proceso, Es una práctica importante porque nos permite valorizar económicamente los recursos productivos de cada predio y tener una línea base al inicia del plan del diseño predial, este inventario debe realizarse por lo menos cada año. Registro de Inversiones, Es importante registrar todas las compras que se hagan para la ejecución del plan, por ejemplo la adquisición de herramientas, equipos, maquinaria, plantas para la siembra y infraestructura. Registros de costos de producción, Aquí se debe tomar en cuenta los gastos en insumos y actividades necesarias y realizadas para producir en las tres actividades antes anotadas como son: agrícolas, ganaderas y forestales. BIBLIOGAFIA: http://www.aporrea.org/endogeno/a122106.html http://todaslasmanosalasiembra.globered.com/categoria.asp?idcat=41 http://americalatina.procasur.org/images/2015/pdf_territo/Predio_El_Esfuerzo.pdf

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